Este año 2008 ha sido un año intenso en experiencias y en entregas, inmensas vivencias personales y familiares de los miembros de la Comunidad. Vivencias de la Comunidad como Comunidad, duras algunas, hermosas otras. Enfermedades, operaciones, reoperaciones, algunos se fueron, otros se jugaron, otros crecieron, otros retrocedieron, otros se recuperaron, gracias a Dios. Dios bendito nos ha sostenido, nos ha escuchado, nos ha amparado, y lo ha hecho con todos nuestros familiares enfermos.
La misión que varios realizamos nos ha servido como experiencia enriquecedora de servicio y disponibilidad. La participación en atención a otras personas de lejos, a través de la internet, también ha sido enriquecedora, porque muchos son los que necesitan ser escuchados con atención, con disponibilidad y amor. Resaltamos por eso el chat Omega porque ha sido un medio muy bueno para ese servicio.
Bendito sea Dios que nos permite crecer desde adentro, nos exige madurar sin parar, nos insta a la entrega más honda como la de Jesús para hacer la voluntad del Padre de los cielos.
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